Viviendo solo y soltero con COVID-19

Saturday, 02 de May, 11:38 horas - Por Cristián De La Fuente


Traté de buscar artículos sobre la contingencia COVID-19 y las personas que viven solas y son solteras y sin hijos en Google, pero no tuve suerte. Incluso traté en inglés con los mismos resultados. Eso produjo que, al momento de tener que elegir una noticia para poner en la sección de noticias de Sikis.cl tuve que publicar una entrada de un blog que encontré por ahí, es decir, nada sobre expertos de la pandemia, ni psicólogos, ni psiquiatras, ni coaches (¡por último!). Luego de escribir esto que están leyendo, decidí borrarla.

Por lo anterior decidí escribir yo mismo; después de todo vivo solo y soy soltero sin hijos y no tengo problema compartiendo mis experiencias por escrito con gente que no conozco, pero a los que quiero llegar. Para potenciar aún más la situación debo destacar que soy laboralmente independiente y mis ingresos provienen más que nada de proyectos que yo mismo creo, diseño y programo en web o apps y debo empujarlos tal como lo estoy haciendo con Sikis.cl.

Hasta antes de la pandemia de coronavirus, vivir solo para mí era sinónimo de libertad y autonomía y siempre fue por elección, pero precisamente en eso nos centraremos en este post. Sé que mucha gente que vive sola cree que todo esto de preocuparse por la infección es una exageración y de hecho me sorprende que estén leyendo esto si es el caso, pero la verdad creo que la información derivada de los datos de los infectados, muertos y recuperados de distintos países es extrañamente diferente; sospechosamente diferente. Por lo anterior, prefiero no arriesgarme a contraer la enfermedad.

Con respecto a lo anterior, y esto cae fuera de este post un poco, el CFR (en la versión en que sólo considera casos cerrados) de Estados Unidos es más de 12 veces mayor que el de Chile. Ok, entiendo una diferencia de 10%, o 20%, o bueno… 30%. Pero leer en fuentes oficiales que el riesgo de muerte en Estados Unidos es 12 veces el de Chile es al menos inquietante.

De vuelta al tema, como dije vivir solo en un departamento agradable y bien ubicado “era” sinónimo de libertad. Bueno, ya no lo es. O sea, puede serlo, pero no para un extrovertido como yo. Simplemente necesito conexiones reales y en persona. De hecho, vivir solo ahora es todo lo contrario, es la situación de vida menos libre y de las más complejas, a menos que comparemos con hogares familiares con violencia y cosas extremas. Siendo brutalmente honesto, puedo compartir con ustedes que me encantaría vivir este período con un familiar, un amigo y quizás hasta con mis padres.

Antes de COVID-19 mi vida era entretenida y satisfactoria bajo mis estándares. Podía llamar a cualquier amigo o amiga y lo más probable era que pudiera acordar algo para el mismo día o a lo más para un par de días más. Lo anterior para actividades como ir a tomar o comer algo, un café o simplemente invitarlos a mi departamento y escuchar la música que nos gusta y conversar tranquilamente con unas cervezas o vino hasta más no poder. Algo similar sucedía en mis interacciones con las mujeres, con otras cosas en mente. Ahora nada de esto es posible a una escala razonable (sí, me he reunido con amigos en mi departamento un par de veces en un lapso de 50 días) y paso la mayoría del tiempo solo por obligación, no por elección. Irónicamente esta “obligación” es algo auto impuesto y es lo que quiero ya que es lo que me sugieren mi instinto y mi razonamiento.

En resumen, mi departamento de soltero, que representaba en la práctica mi libertad, es ahora una especie de cárcel.

Otras cosas han pasado y que tienen directa incidencia en mi sensación de aislamiento. Extrañamente me he dado cuenta que, aunque tenemos tecnologías de videoconferencia ampliamente disponibles, la gente elige chatear, lo que me inquieta pero no me extraña. Tengo amigos que directamente me han dicho que no les gusta “hablar" (por voz). No me malentiendan, chatear para mandar datos, preguntar algo cuya respuesta es corta o pedir que te manden un link o algo está bien y es conveniente porque queda un historial y otras cosas, pero cuando la interacción se comienza a transformar en una conversación acerca de un tema creo que es el momento de llamar por teléfono, o al menos mandar clips de audio. Y no es porque tenga yo 37 años, sino que es porque en el texto se pierde mucho de la comunicación (no hay entonación, ritmo ni otras importantes sutilezas) al compararlo con una llamada y mucho más al compararlo con una videollamada. Es tanta la diferencia que el impacto es a nivel emocional. Como si fuera poco, está comprobado que el chat de texto produce bastante ansiedad. Como dije, esto no viene de alguien que está fuera de tiempo o moda, sino que simplemente creo que hay cosas que son mejores que otras. Opino lo anterior desde mi rol de ingeniero en informática, lo que me obliga a estar frente a la tecnología y además mi generación (Gen X) inventó Internet y la mayoría de los servicios que usa la gente que no es de perfil técnico hoy en día y definitivamente puedo decir, esta vez como coach, que no todo esto que hacemos y las herramientas que usamos (y cómo las usamos) son un avance.

Para nosotros que elegimos una vida sin formar familia el concepto de sentido es algo de vital importancia. La gente que optó por una vida familiar tiene un sentido automático que es cuidar, educar y proveer a los suyos, pero nosotros no tenemos este sentido automático o "asignado" y, para llevar bien nuestra vida, lo óptimo es que nosotros mismos le demos un sentido (o varios), de lo contrario nos podemos ver afectados negativamente y con mucha más fuerza en un período de aislamiento y pandemia como el que vivimos.

Definitivamente mi mejor auto terapia ha sido realizar sesiones de coaching a mis clientes internacionales y ahora de a poco a los de Sikis.cl. También, cuando estoy más que motivado, agrego algunos párrafos a mi nuevo libro que está bastante atrasado. Me he encontrado evitando llenar mis horas libres con pasatiempos que no conducen a nada, como ver TV como zombi (especialmente noticias) y tratando de ocupar mi tiempo aprendiendo más vía cursos de e-learning gratis de prestigiosas universidades; si les interesa revisen Coursera.com o varios otros. La mayoría de los cursos tiene subtítulos en español y los hay de casi todas las áreas de estudio y para todos los niveles.

También me he familiarizado con la redención en el hacer cosas por otros, realizar proyectos más sociales y mantenerme ocupado en ellos pensando en la rentabilidad como algo deseable pero secundario. Con todo, no puedo negar que espero con ansias el día en que todo vuelva a la normalidad. Lo bueno es que sabremos con toda seguridad con quienes contamos, qué cosas son las que realmente necesitamos (y debemos seguir haciendo) y a quiénes debemos mantener en nuestras vidas.

"El individio lucha eternamente para no ser abrumado por la tribu. Ser tú mismo es algo difícil. Si lo intentas, te sentirás a veces solo, incluso asustado. Pero ningún precio es alto a cambio del privilegio de poseerte a ti mismo".

- Rudyard Kipling.


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